Hace unas semanas fue el cumpleaños de #mypetitselene, buscando un plan divertido y alternativo tope con Rural It una empresa que se dedica a organizar planes fuera de la ciudad para familias. El concepto nos gusto muchísimo y no nos lo pensamos escogimos la actividad UN DÍA DE PESCA EN FAMILIA.
Rural it nace de la necesidad de unos padres (Raquel y Javier) por buscar otras formas de consumo y alimentación saludable para sus hijos. Se dieron cuenta que los planes en familia se reducían a la ciudad y buscaron un proyecto en el que se aunaran estas dos vertientes: el consumo responsable y el medio rural. Junto con tres socias más (Almudena, Olga y Lucía) nace esta empresa que entre otros planes nos oferta recoger fresas con los niños, aceitunas y ver como se fabrica el aceite, fabricar cosmética natural… Una gran variedad de actividades que van variando según la temporada en la que nos encontremos, lo mejor es apuntarse a su newsletter para ir enterandose de todas sus actividades.
Todos estos planes son asequibles para los más pequeños pero presentan una atracción para los adultos lo que los hace completos, divertidos y en los que compartes momentos inolvidables.
Sobre todo y lo que más me gusto fue que educas a los niños en una actitud diferente a la que pueden tener en su vida diaria, sacándoles del entorno urbano para llevarlos a la tranquilidad de la naturaleza y enseñándoles y concienciandoles de la importancia de la preservación de esta. No sabéis lo bien que se empapan de todo esto cuando lo conocen en primera persona y pueden experimentarlo.
Los papás tenemos las armas más poderosas que existen para el cambio: la educación de nuestros hijos.
Nuestro plan
Como os contamos nosotros elegimos Un día de pesca. Se trata de una actividad en la que visitas una piscifactoría ecológica (Naturix) de truchas en las que te enseñan la diferencia entre la producción de pescado ecológico y el que no y sobre todo su impacto en el medio ambiente.
Pudimos ver todo el proceso desde que nacen y como se les trata por ejemplo si enferman (ya que no se les proporciona antibióticos).
Los niños pudieron alimentar a los peces (creo que fue lo que más les gusto) y luego nos enseñaron a pescar (no teníamos ni idea) y aunque parecíamos los típicos catetos de ciudad (se nos enredó el sedal un montón de veces…ja ja ja) nos llevamos dos truchas frescas y ecológicas a casa.




















Que monos todos con el gorrito! Me encantan las fotos!